La crioterapia es un procedimiento que utiliza frío extremo (nitrógeno líquido) para congelar y destruir tejidos.
¿Para qué se emplea la crioterapia? A menudo se utiliza para tratar lesiones en la piel, que son proliferaciones de tejido o parches que no se ven como la piel que los rodea. Entre ellas destacan lesiones benignas (no cancerosas) y queratosis actínica, un tipo de lesión precancerosa que puede convertirse en cáncer.
Procedimiento: Durante la crioterapia se rociará nitrógeno líquido en la zona a tratar para congelarla.
Curación de la piel: Inmediatamente después, la zona tratada se pondrá roja, puede ampollarse o inflamarse; no reviente las ampollas. Es normal observar secreciones transparentes. La piel sanará en alrededor de 7 a 15 días y probablemente no deje cicatrices.
Cómo cuidarse después de la crioterapia: Desde el día siguiente, lávese suavemente con jabón y aplique crema regeneradora para evitar costras. Una vez cicatrizada, use protector solar de amplio espectro (SPF 50 mínimo). La zona puede cambiar de color (rosa, rojo u oscuro) hasta por un año.