Con el síndrome de las uñas amarillas, las uñas se engrosan y crecen más despacio, lo que provoca que adquieran un color amarillento.
Es posible que las uñas afectadas no presenten cutícula y se despeguen del lecho ungueal en algunas zonas.
El síndrome de las uñas amarillas puede ser síntoma de una enfermedad pulmonar, como la bronquitis crónica, y también está relacionado con la hinchazón de manos, brazos, pies y piernas, conocida como linfedema.